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¿Has liderado con algún trauma?
Posted by CVCLAVOZ on abril 24, 2024 a 12:24 pmSi has tenido la oportunidad de ver nuestra serie ¿Liderando con o sin traumas? con la doctora Lis Milland, queremos saber tus comentarios y cómo has enfrentado este tema en tu vida, servicio y liderazgo.
- Esta discusión fue modificada hace 4 meses, 2 semanas por CVCLAVOZ.
Yiyi Zapata respondido hace 2 meses, 2 semanas 7 Soios · 6 Respuestas -
6 Respuestas
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Siendo honesto si. Por muchos años serví en una comunidad donde había abuso espiritual y creo que eso marcó mucho la manera en que me relacionaba con el liderazgo. Incluso después de muchos años de salir de esta comunidad donde servia, sentía que los demás lideres iban a ser como ellos. Dios tuvo que sanar mi corazón y ayudarme a ver las cosas de una manera diferente. Esta serie me ha edificado mucho y me ha permitido ver y darme cuenta de cosas que pensé incluso que ya había sanado pero estaban aun alli. Hoy creo profundamente que mis traumas me ayudaron a entender el liderazgo desde una óptica correcta y desde mi posición de líder recordar que he sido llamado a servir y ser ejemplo. En otras palabras lo que antes pudo ser un trauma, hoy me ayuda a entender el liderazgo en un nivel mas profundo y sano.
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Cuando empecé a servir en la iglesia, yo tenía 16 años. En ese entonces la iglesia, y el grupo de jóvenes eran pura diversión, y aunque yo había recibido a Jesús en mi corazón, tenía poco conocimiento de que tenía que pasar por sanidad interior. Y así serví a Dios hasta mis 23 años de edad. Para ese entonces yo no podía ver la necesidad de la sanidad interior, aunque la necesitaba urgente, y por ende basaba mi relación con Dios en mis obras y lo que yo le “podía” ofrecerle a Dios, distorsionando mi identidad en el proceso. Resulté poniéndole más importancia a mis roles y títulos, que a ser intencional en tener una relación sana y en crecimiento con Dios. Suficiente decir que vivir así no fue sostenible, y Dios se vio forzado a dejar que yo sufra consecuencias bien dolorosas para que yo aprendiera a depender del Él primero, y a ser más reverente a Dios y transparente en mi liderazgo.
Y aunque Dios ya me sanó, y todo funcionó para mi bien, hubiera sido espectacular poder tener acceso un recurso como esta serie. Ahora entiendo que si hubiera sanado mis traumas a una edad más temprana, hubiera podido formar mi carácter de una manera menos dolorosa.
- Esta respuesta fue modificada hace 4 meses, 2 semanas por Eli Fajardo.
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Me he visto en la situación de liderar en momentos con diferentes traumas. He tenido que trabajar con la perdida de familiares, amigos y hasta en momentos de rompimientos amorosos. Pero el momento mas difícil para liderar fue con el trauma de cuando salí de mi hogar a trabajar en otra ciudad y siendo totalmente independiente. Viví momentos de soledad, hogar nuevo, iglesia nueva y liderazgo nuevo, nada fácil. En momentos me sentí desmayar y aún así tuve que liderar en mi lugar de trabajo. No oprimiendo mis sentimientos, pero dejando que ellos fluyeran y hablando con personas claves que me ayudaron a poder canalizar estos sentimientos traumáticos. Cabe mencionar que en ese tiempo conocí a quien hoy es mi esposa, hace 22 años atrás. Creo que es importante la gente con quien te juntas en tiempos de traumas, también la gente con quien hablas. Siempre únete a personas que te añadan y no te resten.
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Explorar a fondo este tema ha sido de gran importancia para mí. Desde mi infancia, he enfrentado traumas que han dejado huellas profundas en mi vida. Desafortunadamente, al unirme a la iglesia a la temprana edad de 12 años, no recibí la orientación adecuada que necesitaba. En lugar de ayudarme a sanar, parece haber aprovechado mi vulnerabilidad, creando una dependencia que los líderes eclesiásticos interpretaron como una forma de “llenar los vacíos” en mi vida.
Con el tiempo, estos líderes fallaron, lo que me dejó con un profundo sentimiento de decepción. Sin embargo, este proceso también me permitió darme cuenta de que ellos también eran víctimas de traumas infantiles no resueltos. Esta comprensión arroja luz sobre la forma en que lideraron, marcada por sus propias heridas no sanadas.
Hoy en día, tengo una perspectiva más clara de mi situación, a pesar de estas situaciones no me he alejado de Dios. Reconozco la necesidad de sanar mis propias heridas y usar mi experiencia para ayudar a otros en situaciones similares. Mi objetivo es no repetir los errores del pasado, sino aprender de ellos. A través de mi proceso de sanidad y perdón, aspiro a ofrecer orientación y apoyo a quienes lo necesiten, sin caer en patrones de liderazgo equivocados.🤗
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Muy valiosa esta serie. Me sucedió, primero en lo familiar, me costó mucho como madre ya que traía muchos traumas que me impedían verme haciéndolo bien, hasta que lo fui y creo que voy bien. En cuanto en la iglesia, fue difícil y duro, verme señalada por quienes tendrían que apoyarme y aconsejarme o valorar los esfuerzos, eso me ayudo en ver a Dios, y solo su amor fue suficiente, aprendí que no debía hacerle a los demás y buscar ser mejor que aquello que recibiera, estar, escuchar y ayudar cuanto me fuera posible. y Sí, es un camino que cada día decido caminar, un paso a la vez, se que quien va guiándome es el dueño del mundo, por eso, sus fuerzas me sostienen y levantan cada día para hacer su voluntad. Todo aquello me ayudó a crecer y descubrir que puedo ser mejor de lo que otros digan y hacer mucho más porque no es con mis fuerzas, es mi padre quien va delante y abre caminos. 🙏
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En mi caso, liderar con trauma ha sido una experiencia poderosa y transformadora. Suena raro, pero es así. Ya que me enseñó a darme cuenta de que sanar antes de asumir un rol de liderazgo es vital para ser un ejemplo auténtico y dar lo mejor de mi (en todos los aspectos posibles). Enfrento y trabajo en mis traumas de manera continua, lo que me permite entender mejor a los demás y ser más empática; sin dejar de lado el hecho de que todos vivimos diferentes cosas y estamos atravesando distintas situaciones. Por eso, este proceso de sanar me ha dado la claridad y la fuerza necesarias para liderar con integridad, autenticidad y compasión, cometiendo errores, pero tratando de dar lo mejor de mi a diario. Al confrontar y superar mis desafíos, puedo crear un ambiente de apoyo y comprensión, fomentando un equipo más unido y resiliente. Necesito seguir trabajando a diario para ser una líder más fuerte e inspirar a otros a buscar su propia sanidad y crecimiento.
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