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<font style=”vertical-align: inherit;”><font style=”vertical-align: inherit;”>Uno de los obstáculos para no correr a los brazos de Jesús, es la duda, el no creer de que Él está esperando que le veamos y le sintamos en medio de la circunstancia difícil que atravesamos.Pensamos que Dios nos ha abandonado, pero precisamente es cuando más está esperando que corramos a sus abrazos. </font></font>